Viaje a Ceuta
Segundo día
Mi compañero de habitación alterna momentos de ronquidos rápidos y cada vez más altos con otros de jadeos. Me paso la noche durmiéndome y despertándome, y cuando suena la alarma tengo la impresión de no haber descansado nada.
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Algunos highlights de la conversación de mis compañeros de mesa durante el desayuno: "En el pueblo de esta chica las gallinas te cruzaban al lado". "No me digas". "Sí que está caliente el café". "Sí, está muy caliente". "Parece que se está nublando". "Eso parece sí".
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En el ferry el grupo de cantantes hace un baile para TikTok y luego ensayan sus partes. Yo encuentro un enchufe y me quedo con el ordenador la hora que dura el viaje. Al final sí que estoy adelantando trabajo.
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Las calles de Ceuta son estrechas y con un tráfico bastante malo. Durante el trayecto del puerto al centro de la ciudad tengo sentados delante al tenor del papel principal y al productor, y no dejan de hablar de cantantes famosos y arias famosas y me obligan a ponerme los casos y escuchar "Triste Bahia" de Caetano Veloso. El autobús entra por una zona llena de casas viejas y descoloridas, cruza un tramo al lado de la costa y para en la puerta del teatro para descargar los instrumentos más pesados (percusión, contrabajo y mi teclado). Afortunadamente el alojamiento está a un minuto andando.
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La comida es un primero de macarrones y un segundo de pollo al curry. Anoche cenamos pollo al curry con berenjenas y patatas, y esta noche, al terminar la función, cenaremos empanada de ternera con curry.
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El hotel es un cuatro estrellas, se supone que tiene piscina en la primera planta y que en algún momento de la noche, mientras yo ya esté durmiendo, la gente irá intentar bañarse. Está en una calle de tiendas que podría ser Ceuta u Oviedo. Si subes un poco hay una escultura de un nazareno tirando de un niño, si bajas un poco llegas a la catedral.
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Los cantantes cantan en sus habitaciones. Esto se aplica a cualquier momento del día, incluido ahora, la una menos diez de la madrugada.
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El paseo de después de la siesta es poco productivo. Todo es bastante feo, hace calor y dos cosas para visitar están cerradas. Pienso en bajarme a la playa, pero por qué iba a hacer eso.
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Ensayamos algunas partes a las 19, y a las 21 es la función. Va mas o menos bien (ya se puede ver un vídeo en la web del Faro de Ceuta). Al terminar nos toca quedarnos a los mismos de antes a recoger las cosas pesadas y llevarlas al hotel.
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Llego a cenar todavía con la ropa negra. La camarera dice que parezco un cura y sigue con ello toda la noche. "Aquí tienes tu manzana, la del pecado".
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El autobús sale temprano hacia el puerto. El mensaje de recordatorio dice "Mañana!!! A las 7.45 en recepción!!! Hay que coger el picning de desayuno!!! Por favor!!! Puntualidad!!!".